martes, 26 de julio de 2011

ara y no pedestal


Aunque los locos son más, dicen, y como tales se entienden entre ellos, creo, como ciudadano, que ya basta de tanta perorata estéril y de injurias al por mayor y descalificaciones. Ya sabemos que los diputados son un antirosario de traidores, cobardes, hipócritas, mentirosos, mezquinos y ladrones. Los medios de comunicación han hecho muy bien su tarea para ofrecernos las primicias de su mucho circo y su poco pan.
Fíjese que no me referiré a partido, diputado o candidato, pues ni siquiera es necesario hacer el esfuerzo para encontrar el clásico alfiler entre tanta paja. Mi Ángel de la Guardia me dice: “Estos no son tus temas”. Pero luego de reflexionar acota: “el decoro obliga, nobleza exige, y la honradez lo demanda, pues esta gente llamada a la integridad no está realizando su trabajo adecuadamente que es representar al votante y está haciendo que uno sienta asco de vivir en este país”.
Se ha perdido la credibilidad en ciertas instituciones vinculadas a la justicia, la Carta magna que debiera regir “el destino de la patria” es un pasquín y los responsables del vuelo de las garzas las prefieren cautivas. Por fortuna nos queda Dios, aunque algunos desesperados pretenden, en sus declaraciones, convertirlo en uno de sus correligionarios.
La falta de dignidad de la clase política, que abjura, se vende y se cambia por guayaba, espanta. Hay cosas que no son vendibles ni negociables, y hasta esas ya están en las puertas del infierno. Por ello, querido lector, no nos podemos dar el lujo de mirar para otro lado cuando, literalmente, se quiere convertir el país en un manicomio.
Mejores ejemplos nos dan los muchachos de la Marea Roja de orgullo, coraje y de entrega a la camiseta.
Le recuerdo al que se atreva a leer, aunque, a juzgar por sus oprobios discursivos, es una conducta que también le es ajena, que existe La Divina Comedia y para referencia les remito a los círculos del infierno: Los avariciosos: los que codician sobre todo poseer bienes; los coléricos: condenados a enfrentarse los unos con los otros; los violentos; los fraudulentos: aduladores, corruptos, ladrones, falsos profetas… El último, para los traidores, el peor de los pecados posibles, según Dante. Allí los dejó en compañía del mismísimo Lucifer.
La Patria es ara y no pedestal, ha dicho Martí, se la sirve, pero no se la toma para servirse de ella.

miércoles, 19 de enero de 2011

Escribir para niños

Escribir para niños
El mejor juguete de un niño es otro niño. No hay vuelta de tuerca que atente contra esta certeza. En la playa que se inventan a la hora de jugar pasa lo inimaginable. Narran, con toda una suerte de efectos especiales, lo que le ocurre a una columna de soldados que asalta un muro y sobrevive integra al final de la toma. Abren los brazos, los ojos y la boca cuando describen a alguna bestia extraterrestre en pleno combate estelar con una formación de naves que se desplaza con la velocidad del silbido que hacen con los labios.
Esos héroes imaginarios están ahí todo el tiempo. En la cama, las sabanas semejan dunas, en el patio el escenario es el césped, en la escuela, la banca es una meseta donde los autos se desplazan y se estrellan o se vuelcan pero no pasa nada, porque cuando niños no sabemos mucho de la muerte y eso nos hace inmortales.
Escribir entonces para este sector de la población es un trabajo al que nuestros autores debían encomendarse. El teatro en general no cuenta con muchos cultores, mucho menos el teatro para niños. Con el cuento se ha dado una buena batalla, por cortesía de gente e instituciones con visión (Bertalicia Peralta, La Crítica, la Caja de Ahorros), que en la década del 70.
La poesía tiene, entre sus mejores héroes en Changmarin y su “Muñeca de tusa”;en Esther María Osses y la belleza hecha palabras de “Crece y camina”; en “Los versos de Onyn” de Elidia Wong. En esta triada me reitero una y otra vez por la excelencia, quizá el patrón a seguir. Se trata de una Poesía que enseña desde la sensibilidad.
Recientemente se han activado, por parte del INAC (Carlos Francisco Changmarin) y de la Universidad Tecnologica de Panamá Hersilia Ramos de Argote), sendos concursos de literatura para niños en cuento y poesía. He ahí la oportunidad. Sería bueno contribuir con un taller de escritura de textos para niños, que incluya dramaturgia dirigida a la infancia. He aquí el reto.
Oportunidad y reto que habría que acometer con compromiso y en la certeza de que desde ahí trabajamos con las “competencias” (antiguo concepto traído a más por más de un tecnócrata) que reclaman para el currículo.
La poesía está en el camino de todos y los niños también. Declaro 2011, Año de la literatura infantil. Veamos bien.

Luis Barahona: Entre zurrones y enjalmas.

Más que un puñado de cuentos, un temperamento. Es un primer libro, pleno de hallazgos y deslumbramientos. El autor rescata para la memoria de su patria chica situaciones, personajes que de otra forma se hubieran perdido en un anonimato tan doloroso como el olvido. Se trata de historias que merecían ser contadas con el lenguaje y desde las vivencias propias que aportan sus protagonistas.
El rescate también corresponde a su patria grande porque recupera para la memoria maneras de decir, de sentir, de pensar característica del campesino santeño, tan dueño de su orgullo como de su herencia. Es un esfuerzo extraordinario que el autor entrega con lucidez.
Desde la dedicatoria que sirve de pórtico al libro, los 16 cuentos completan una historia de amor filial, un homenaje a aquellos hombres y mujeres de su pueblo y más, al legado de generaciones, pues “mientras más lejos estamos, mayor es el afecto”.
El espacio real denominado El Carate, se convierte por mano del autor en un sitio mítico. Digamos que, Luis Barahona (1955), lo ha ascendido a la eternidad de los universos imaginarios como el Macondo de García Márquez o el Comala de Juan Rulfo.
Entre zurrones y enjalmas, sería un trabajo digno, sin duda, de los elogios del gran Nacho Valdés, del Dr. José María Núñez o de González Ruiz, pues se matricula en esa línea discursiva, en el denominado criollismo, que le ofreció páginas luminosas a la literatura nacional, y que ha trascendido por estar hecho de la esencia del hombre de tierra y semilla que se debate “entre monte y cielo”.
Ahí encontramos con pocos trazos tanto la atmósfera que se nos narra como la sazón de sus personajes. Algunos caracterizados por el oficio, otros seguidos de un anecdotario que los hace únicos, algunos, como el héroe Eduvigis, caracterizado por su gracejo y su ingeniosidad.
Historias de amor, y de humor, de travesuras de muchacho, de complicidad filial, de hombres que se ganan el respeto por las malas… tapizan el paisaje de un tejido que sin mayores pretensiones y de manera sencilla alude a lo social.
Los textos del libro son una forma de evocación y de recuerdo de lo que fuimos en la existencia de nuestros abuelos y de lo que significamos para ellos. Se reconoce su lucha por la vida, tan solo con el conocimiento simple de su día a día.

(Barahona, Luis, Entre zurrones y enjalmas, Universidad Tecnológica de Panamá, 2010.,Panamá)

RUFINA ALFARO, REDIVIVA

Suelo decir que el santeño es oriundo de todas partes. Donde usted se meta va a encontrar tarde o temprano a un paisano con un sombrero a la pedrá… De paso escuchará una saloma y si se queda mucho tiempo escuchará, no lo dude, un tamborito o un acordeón amenizando un baile. Por donde vaya se lleva su santeñidad al hombro. En Panamá el que no es santeño es hijo o nieto de uno, no lo dudei.
Son gente estudiosa, trabajadora, que no le saca el cuerpo al sacrificio; dedicados a la familia sin duda su mayor honra. El santeño, donde se mude se llevará sus fiestas en el fardo; por mucho que estudie no se le va a quitar el hablar jondeao. Son como la quijada de arriba, de una sola pieza, y nunca abjurará de las juntas de embarre, ni del carnaval, ni de la pollera y sepa dios cuantas costumbres y tradiciones más.
Bueno pues, todo esto viene por “La Fugitiva de la Gloria”, Rufina Alfaro cuyo solo nombre genera controversia cuando se trata el tema de su existencia. La concreta es que contamos con varias biografías “hermosa verdulera de La Peña” dice en wikipedia. “Era negra, mujer y pobre”, propone Carlos Smith y por ello su “invisibilización”. ¿Correspondería a la “oscura mujer santeña” como la describe Ernesto J. Castillero? Guardadas las proporciones y, en vista de la asignación de que le da el Ñopo Don Segundo de Villarreal, Rufina vendría a ser nuestra Mata Hari en función de espía.
Para no ser un personaje de carne y huesos, puesto que no hay evidencia histórica de su paso por la vida, se ha ganado, como buena santeña, un espacio por lo menos en la literatura, así como en el imaginario del panameño. Existe un barrio con su nombre en San Miguelito, luce un parque, en la Villa de Los Santos un monumento, del escultor Mora Noli, dedicado a su entrega y cada noviembre acude incólume a las festividades para celebrar a la patria.
Sea de carne y pueblo, de leyenda y coraje, ella va camino de La Peña sin comprender lo inconmensurable de su acto. Nacida o nonata, es síntesis y símbolo del ánimo de libertad que puso fin al faro español. A veces se me ocurre que se trató de un anagrama o más bien de una instrucción: distraer al faro (centinela). Veamos bien.

MATEO SIETE

El nuevo testamento, particularmente los 28 capítulos de Mateo es material propicio para resolver cualquier causa interior, o pesadilla despierta de las malas noticias, que me pudieran molestar. Desde las bienaventuranzas y el repaso de los Diez Mandamientos y el Padre Nuestro y la declaración de lealtad: “ninguno puede servir a dos señores…” el Apóstol suma sabiduría hecha sí, de metáfora y de imágenes de ese Maestro oral que fue Jesús, pero con un lenguaje tan sencillo que toca fondo si pretendiéramos leer con fruición.
“Bástale a cada día su propio afán”. “Buscad primero el reino de dios y su justicia y lo demás vendrá por añadidura”. El verso, que me apasiona como doctrina de vida, es el primerísimo del capitulo siete. Allí se emplea a fondo el Maestro y me dice acerca de cómo relacionarme con mi prójimo. Claro que regaña, se supone que me está aleccionando. En una lectura que es síntesis de sabiduría: “No juzguéis, para que no seáis juzgados”. Con eso debería bastar.
Viene esta cuasi digresión, pero sincera, a confrontar algunos hechos que acontecen a la población: uno que nos ahoga: la basura; otro que nos tiene como el suplicio de Tántalo, que está con el agua hasta el cuello, pero no puede beber y, la abyecta y degradante acción de condenar a la hoguera a siete jóvenes que ya purgaban sus penas, que se convierten, sin quererlo, en mártires de un sistema carcelario caduco.
La insensatez de unos pocos ha provocado que nos miremos de reojo cuando tocamos el tema. He encontrado gente que quiere saber cuáles son los delitos de los muchachos, solo para ver si cabe la severidad del castigo. Y más ¿Cuando esos pelaos matan o roban quién nos defiende? Por supuesto que hay otro grupo que deplora las acciones. El asunto es que eso no debió suceder nunca y punto.
Depende de cómo miremos… Mateo dice: “La lámpara del cuerpo es el ojo; así es que, si tu ojo es bueno, todo tu cuerpo estará lleno de luz”.
Por estos días una lectura como esta pudiera hacernos pensar con mansedumbre y tolerancia mientras esperamos justicia: “Porque nada hay encubierto que no haya de descubrirse; ni oculto que no haya de saberse. Por tanto todo lo que habéis dicho en tiniebla, a la luz se oirá; y lo que habéis hablado en los aposentos se proclamará en las azoteas”.

9 de enero



Cuántos lustros ya pasaron
sin convocar al olvido
y es unánime el latido
del corazón con que amaron.
Una bandera empuñaron,
inmaculada semilla,
sembrada en la tierra trilla
la cosecha soberana
y en la consigna temprana
la luz de sus nombres brilla.

Nueve de Enero, la fecha
gloriosa, cuando aprendimos
a vencer, y si vencimos
fue con el dedo en la brecha.
El dolor de aquella flecha
Aun la sangre me estremece
manando por tantos meses,
pero este pueblo valiente
persistía, resistente
una vez, y tantas veces.

Los que su vida entregaron,
sin pensar en honra y gloria,
alcanzaron la victoria;
de la muerte regresaron.
Bajo el cielo se inmolaron
una, dos, tres, veinte veces
por la patria que mereces
por la patria que ahora canta
por la patria casta, santa
que te sustenta con creces.

Es su ejemplo monumento,
es bandera, escudo, flor.
Todo el amor al amor,
congelado en un momento.
Hoy un sólo pensamiento
nos mueve de orilla a orilla,
y una bandera sencilla
es bandada soberana:
renace cada mañana brilla.

lunes, 3 de enero de 2011

Instrucciones para entrar al año 2011

Every wall is a door (Emerson)
Armarse de paciencia y tolerancia sería un buen comienzo. Pues, como van los puentes y los buses y las reparaciones de carretera va a hacer mucha falta.
Redacte la mítica lista de propósitos, es bueno trazarse una ruta critica para los 12 meses, esas 52 semanas deben tener una meta que ganar, no permita que el tiempo se pase en vano.
Abra un diario, así podrá hacer las sumas que sean necesarias. A la hora de los balances duele no tener una memoria para recordar con tristeza o alegría cada acto que le dio perfil a su día a día.
Decídase a estudiar, o escribir o aprender un instrumento o algún arte, no le eche la culpa al tiempo, no se deje convencer por que ya está mayor. Invierta el valor y diga: Siempre es temprano para aprender. Además la palabra viejo no es más que una simple errata de viaje. ¿Me sigue?

Involúcrese en alguna causa de ayuda al prójimo, en Panamá hay cualquier cantidad de organizaciones y fundaciones esperando por voluntarios. Los proyectos culturales también merecen adeptos. Busque, no desmaye. Si usted no es una de esas personas privilegiadas por el (entre comillas) “vil metal” entregue su tiempo que igual es valioso, y si es de los que se pudieran llamar “rico y famoso”, auspicie actividades, concursos, adopte a un poeta, un festival, una colección bibliográfica… Si usted se compromete, cuente con un servidor.
El festival de jazz es ya mismo. Anote en su agenda: 12 de febrero, en Santo Domingo de Las Tablas, cuna del Perote de las Musas, se rendirá tributo a cifras importantes del folclor panameño. ..
Si uno de sus propósitos fuera leer más, la Biblioteca Nacional es la sede de La Siembra de Lectores. Si le interesará escribir la novela, el cuento, el poema de su vida matricúlese en el Diplomado de Creación Literaria de la Universidad Tecnológica de Panamá. Por casi 10 años la propuesta más completa en esta materia…
Si quisieras invadir territorio tecnológico, y navegar, sin correr el riesgo de ser un cibernaufrago, abra un Blog. Es una aventura interesante que permite organizar su creatividad más allá del enceguecimiento propiciado por el chateo frenético y sin sentido.
Ábrase a nuevas amistades, sea generoso, quiera, quiérase, perdone y déjese perdonar, perdónese, los errores ocurren por alguna razón. ¡Ah! No se olvide de vivir.